Manifestarse es reunirse al aire libre con la finalidad de expresar los deseos, aspiraciones, sentimientos o protestas de numerosas personas en la vía pública, para garantizar que su mensaje sea escuchado por los gobiernos.
Normalmente, las marchas surgen cuando los ciudadanos se encuentran sin esperanza de ser escuchados y se alimentan de la libre convicción de luchar por sus derechos y necesidades humanas.
Las manifestaciones demuestran tener resultados positivos sobre todo cuando hay unidad y se protesta por lo justo ante un gobierno.
La marcha en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) que se hizo día 13 de Noviembre, fue totalmente exitosa, ya que nos hizo ver que la mayoría del país estamos de acuerdo en que el trabajo del INE es el bastión de una democracia, por lo tanto, marchamos para no se cambie por razones políticas.
El gobierno actual ha querido dividirnos, arrebatarnos a nuestra juventud creando ciudadanos flojos que estiren la mano y se conforman para no cuestionar al Estado que les da unos cuantos pesos, sin pensar que esos miserables pesos, se los van a cobrar con creces, obligándolos a estar sometidos a los caprichos de un hombre que se hace llamar “su proveedor” y que es el gobierno.
Pero lo más soez y paradójico, es ver a un presidente llamar a una marcha en contra de los ciudadanos que somos quienes aportamos a la economía para que el gobierno pueda mantener a los que luego acarrearán para cumplir “la cuota”.
Imaginen un presidente que llama a marchar en contra de la sociedad civil, es decir, en contra de quienes pagamos su sueldo con nuestros impuestos. Es un vulgar acarreo de ciudadanos que nosotros mismos mantenemos y les patrocinamos sus fiestas, y aun así, nos ofende constantemente y todo lo hace para aparentar que él es más popular que los mismos ciudadanos que nos manifestamos en contra de su intención de desaparecer nuestra democracia.
¿Dónde se habrá visto tanta estupidez? Los mexicanos “de bien” siempre hemos estados unidos en situaciones que lo ameritan, por eso es mejor hacer caso omiso a esta irreverente marcha.
Los mexicanos estemos despiertos y alertas, ya que su marcha es también una cortina de humo más, como todo lo que hace y dice López. Debemos estar atentos de lo que se está haciendo en el congreso, y que está por aprobarse, ya que su gobierno ha estado recurriendo a estas estrategias porque el presidente y su séquito son mañosos. Debemos observar lo que están haciendo los políticos de todos los partidos en el congreso cada momento, permanezcamos concentrados y firmes, mantengamos un ojo al gato y otro al garabato, como dice el viejo refrán.
La fuerza de una democracia la hacemos los ciudadanos de bien, los que trabajamos día a día por un mejor país, y los políticos son puestos por los ciudadanos para rendir cuentas y respetar nuestra voluntad, si no, nos manifestaremos en su contra… ¡Jamás al revés!
22 de noviembre de 2022 | Por Elsa Cano para Acción Civil Mexicana
Excelente articulo, en efecto la actitud de López Obrador solo comprueba miedo y desesperacion.
Lo más cómico, es que nadie se creerá qué la gente acudirá espontáneamente.
López Obrador esta MORALMENTE DERROTADO.