Llegaste al poder con un triunfo histórico; más de 30 millones de votantes respaldaron tu propuesta de sanear a México del cáncer que es la corrupción; los mexicanos, te entregaron una mayoría histórica en el congreso así como en distintos congresos locales, con lo que podrías emprender un cambio histórico en el Estado Mexicano.
Después de tu ardua lucha de más de 18 años de buscar la silla grande, en 2018 cumpliste tu sueño, uno que muchos también tomaron como suyo. La responsabilidad que asumiste con ese triunfo era y es increíblemente grande, pues tú y tu equipo de propagandistas nos pintaron a todos tus opositores como lo peor que le había pasado a México y que sólo tú, eras el remedio a esos males.
Cegaste a todos tus seguidores de las cifras duras que nos daba el INEGI, el CONEVAL y distintos organismos internacionales en el que se apreciaba que la economía mexicana había tenido un crecimiento sostenido (que no el esperado) durante más de 20 años y los convenciste de que ese crecimiento era ficticio, que la pobreza no se había erradicado (cosa que es cierta a medias, pero el índice Gini nos muestra que aproximadamente más de 10 millones de mexicanos en el sexenio pasado sí mejoraron sus condiciones salariales, reduciendo así el nivel de desigualdad social) y que sólo tú traerías el progreso.
Hoy puedo decirte convencido, que me das mucha lástima. Eres un político patético que en lugar de aprovechar el gran poder que los mexicanos te dieron en las urnas tanto con tu posición en el ejecutivo, como con un poder legislativo a fin para lograr los cambios que México necesitaba, has usado todo ese gran poder sólo para saciar tu sed de venganza.
En todos esos índices que tanto te molestan, en todas esas cifras que están sustentadas en la realidad y que emanan de las instituciones propias de tu gobierno, en todas ellas tu gobierno, tu administración, tus ideales y tú han sido reprobados.
Vas que vuelas para ser el gobierno con más asesinatos durante el sexenio; el que más ha tenido asesinatos de periodistas (y casualmente la mayoría de ellos, opositores a tu gobierno), el peor en materia económica, el peor en materia de relaciones exteriores, el peor en materia de salud, el peor en materia de infraestructura, el peor en el combate a la corrupción, el que más ha derrochado los recursos públicos en programas asistenciales que tu mismas instituciones confirman que no funcionan para el propósito que fueron creados; en fin… el problema no es que la historia califique únicamente tu actuar como presidente, la realidad es que México retrocedió contigo al frente décadas y no me pondré a discutir los porqués de esta afirmación; las cifras hablan por sí solas.
Tanto criticabas al PRI autoritario de la década de los 80’s y hoy, México ha sido calificado como una democracia híbrida (una mezcla de autoritarismo con democracia participativa); la antesala de los gobiernos dictatoriales.
Esa cantaleta tuya sobre acabar con la corrupción como se barren las escaleras, simplemente es una anécdota más que da risa de tu burlesca propaganda. Jamás se habían destapado tantos escándalos de corrupción del círculo más cercano del presidente, que en este caso, además de funcionarios comprende también familiares en línea directa.
Tu respuesta ante estas embestidas sustentadas en información comprobable, te tiene en la lona y, como bien decimos los mexicanos, estás tirando patadas de ahogado.
Esos distractores que tanto nos has recetado durante los 3 años de tu gobierno, hoy no funcionan para nada. Fue tal tu desesperación por esconder las corruptelas de tu hijo, su esposa y la petrolera que tu gobierno controla, que te fuiste en contra de un país que es nuestro segundo socio inversionista, España. Con el manual de la propaganda nazi en la mano (que sigue al pie del cañón tu principal publicista, Epigmenio Ibarra, al cual por cierto, le has condonado deudas con el SAT y le has otorgado diversos créditos con cargo a los bienes de la nación, que van en contra de todo lo que predicas) has intentado reactivar ese complejo que vive en la mente de algunos mexicanos por la conquista, para desvirtuar la atención de ese trama de corrupción que es evidente en tu primer círculo familiar. No ha funcionado tampoco, muchos millones de mexicanos te exigimos des cuentas de esos contratos que beneficiaron a tu hijo y a tu nuera. También te exigimos que no entorpezcas las investigaciones a tus hermanos Pío y Martín, quienes a tu nombre pidieron ilegalmente dinero en efectivo al gobierno de Chiapas para apoyar tu “movimiento”, tremendo lavado de dinero. Queremos saber por qué tu prima Felipa ha sido beneficiada con contratos millonarios en tu gobierno a través de la paraestatal que más pérdidas nos ha generado a los mexicanos, PEMEX (más de medio billón de pesos en tu administración). También queremos saber por qué apoyas a Manuel Bartlett, esfinge de la corrupción durante el sexenio de quien fuera tu archirrival; qué pasó con los contratos del IMSS a las empresa de Zoe Robledo, otro conflicto de interés más; qué pasó con la corrupción de Ana Guevara en la CONADE y una larga lista de etcéteras en donde tu gobierno sólo ha congelado cualquier investigación seria porque también tú controlas a quien se supone fuera un fiscal autónomo.
Me das lástima Lopitos, mucha lástima. Eres un fracasado y es muy probable que en 2024, la realidad que se apoderará de los mexicanos y que desde el lado ciudadano seguiremos apoyando, seamos más los que elijamos una alternancia a la que le exigiremos que tú y tus colaboradores se vayan tras las rejas. Pasarás a la historia como el primer ex presidente encarcelado.
Por: Mario Sotomayor | para accioncivilmexicana.org & República Alterna