Xóchitl: el reto de ser presidenta

Este texto, comenzó como un artículo, pero pronto me di cuenta que era más bien una carta muy personal a la Senadora, así que rectifiqué y así la presento.

---

Estimada Xóchitl:

El pasado domingo (3/Sep/23) decidí acudir al Ángel de la independencia para verle, junto a otras decenas de miles, aceptar la representación del Frente Amplio Por México rumbo a la presidencia en 2024. Ahí pude observar a multitudes, abanderando diferentes partidos, convivir pacíficamente entre ciudadanos comunes, sin filias políticas, como en una auténtica fiesta democrática de un país civilizado. Fue algo extraordinario y esperanzador, pero sobre todo, es sorprendente, porque, aunque usted no figuraba entre los perfiles que había contemplado apoyar dentro de la oposición, confieso que, al igual que millones de mexicanos, fui seducido por su valor, su inteligencia y espontaneidad.

De seguir por este camino de unidad entre sociedad civil y partidos, no me cabe la menor duda que usted se convertirá en la primer mujer presidenta de México. Será algo histórico, no solo por su género, sino porque el resultado se daría producto de la unión de ideologías disímiles, la cancelación de los egoísmos cupulares y obedeciendo a la invaluable y necesaria participación ciudadana que se involucró en un proceso político como jamás se había visto antes.

Senadora Xóchitl Gálvez, “la vara” está en el suelo, por lo que cualquier mejora, por pequeña que sea, será bienvenida. Sin embargo, muchos de los que participamos impulsando la oposición desde la sociedad civil pensamos que debe cuidarse y evitar cometer los errores típicos de quienes aspiran a puestos de elección y se convierten en figuras relevantes.

Por eso, sé que hablo por muchos ciudadanos preocupados por su país cuando le pido cuidarse y no defraudar la esperanza puesta en usted, y con humildad, me tomo el atrevimiento de sugerirle, a nombre de todos ellos, tomar en cuenta algunos temas que usted seguramente ya ha considerado, y entre los que destacamos:

• Aumente su seguridad. Todo cambió, ahora debe evitar riesgos innecesarios y ser consciente de la enorme responsabilidad que decidió tomar.
• Cuide su salud. Pocas personas pueden imaginar el estrés que tendrá que enfrentar de ahora en adelante y estar sana física y mentalmente se convierte en la prioridad número uno. Buena alimentación y descanso son vitales.
• Integre un equipo plural. Fortalezca su primer círculo con personas de absoluta confianza (haga exámenes de control de confianza), deseche a la gente tóxicas o ambiciosa, pero, sobre todo, busque rodearse de personas inteligentes y honestas que piensen diferente, que reten su ideología, que le digan que no, esas suelen ser las más valiosas.
• Evite la demagogia. No haga promesas que no pueda cumplir ni cree falsas expectativas, siempre hable con la verdad. En estos tiempos de cinismo y mentira, la realidad debe imperar por más dura que ésta sea.
• Hable con claridad de todo aquello que causa controversia. Muchos no entienden o tienen incertidumbre sobre su marxismo y su ideología progresista y su estrecha relación con personajes de morena hacen creer que es caballo de troya de AMLO; su riqueza causa dudas sobre su probidad, y hasta sus motivos para ser presidenta son cuestionados. Hable ampliamente al respecto porque muchos estarán atentos a lo que otros, que no la conocen, digan sobre usted.
• México es uno, invite a todos a sumarse. La polarización provocada por ideologías retrógradas es grande, pero no todos son fanáticos sin capacidad de razonar, muchísimos mexicanos sabrán reconocer que usted no es un peligro para sus costumbres o sus “beneficios” sociales, sino todo lo contrario. Desactive rápido esa “arma” que los viles usan contra usted.

Su camino a la presidencia estará colmado de retos. La amenazarán, la condicionarán, la coaccionarán, calumniarán y, en ocasiones, hasta tendrá que ceder muy a costa de su propia ideología, pero con la perspectiva de un bien mayor. Luego, cuando llegue a la presidencia, jamás olvide que fue gracias al apoyo de la gente de a pie, colegas, amigos, empresarios, partidos, medios etc., porque en esas alturas, es fácil marearse y sentir que el ser superior es uno, cuando en realidad, su grandeza se basa en la confianza que todos depositamos en usted y, solo por eso, decidimos llevarla a la cima.

Por ello, al obtener al máximo puesto de responsabilidad, le pedimos lo siguiente:

• Conforme un gabinete únicamente con personas preparadas y experimentadas. No pague deudas políticas con puestos públicos de alta responsabilidad. Sume a su gabinete a todos aquellos mexicanos de alto perfil y probada honestidad que han alzado la voz y que han sido importantes muros de contención para enfrentar la tiranía del régimen.
• Imponga un auténtico Estado de Derecho. Hoy los criminales tienen vía libre y la impunidad es de más del 90%. Las cárceles se llenan de delincuentes menores que no tienen medios para defenderse y los criminales de alto impacto someten al pueblo incluso desde prisión.
• Recupere una Policía Federal con mando civil. Capacite a los ciudadanos interesados en proteger y servir a la ciudadanía y pida apoyo a las diferentes dependencias extranjeras para capacitar a los cuerpos policiacos. Es la única manera de realmente combatir al crimen.
• Respete a los demás poderes de la Unión. Parece una obviedad, pero es algo que ya no tenemos. La razón de existir del poder Legislativo y Judicial es para ser un contrapeso al autoritarismo y debemos recuperar ese equilibrio.
• Reconstruya todo lo destruido y no destruya lo construido. El actual régimen ha ocasionado un retroceso de décadas en la infraestructura nacional al cancelar proyectos y desarticular casi todas las instituciones del país. Es la oportunidad de recomponerlas y mejorarlas.
• Devuelva la dignidad a la Presidencia. El puesto que va ocupar no es de una Reina o un ser divino, será una servidora pública, pero no cualquiera, será la máxima representante de lo que “servir” significa en un país sumido en el cinismo, la mediocridad y la indecencia. La pompa en actos cívicos, son más que meros ornamentos, son símbolos, es tradición y generan sentimientos que a los niños hacen soñar con la grandeza de los hombres y mujeres cuando llegan a la cúspide. La humildad es para con el pueblo… en el gobierno, autoridad, disciplina, seriedad y efectividad.
• Salga al mundo y muestre lo que realmente somos. Visite todos los países, presuma nuestro México y estreche lazos de amistad con todas las naciones que puedan aportar inversión y desarrollo para el país. En un mundo globalizado, la única forma de crecer es abriendo fronteras y motivando la inversión.
• Comunique con eficiencia y diríjase a la nación solo cuando amerite. No repita el garrafal error de los autócratas de ser su propio vocero o el locutor principal de las noticias del día. No pierda tiempo en exhibicionismos y dedíquese a trabajar y coordinar a un equipo de profesionales. Permita que sean ellos quienes informen y asuman la responsabilidad de sus tareas.
• Desmilitarice la administración Pública. Retire al ejército de tareas que no le corresponden. El valor de las fuerzas armadas está en su lealtad al pueblo y jamás levantarán las armas contra la ciudadanía. Hoy el gobierno corrupto los ha puesto en posiciones estratégicas que ponen en entre dicho el Estado de Derecho y nos hacen sospechar una Dictadura.
• Permita que se investigue y castigue, conforme a la ley, los actos de corrupción del presente y del pasado. No haga “pactos” políticos con este régimen, ni deje impunes los cobardes actos de negligencia y corrupción de quienes, como autoridad o responsables directos o indirectos, decidieron incumplir su tarea en perjuicio de la salud, seguridad o pecunio de los mexicanos.
• Admita los errores de su gobierno y cambie de inmediato. Dar la cara y aceptar un error es algo imposible ya en la clase política que nos gobierna. Nadie es perfecto, se sabe, pero fingir que no pasa nada o defender las fallas y continuar en el error a pesar de ellas, es perverso. Como líder, deberá saber “cortar” a tiempo las cabezas de quienes no estén a la altura de la encomienda.
• Ni muy a la izquierda ni demasiado a la derecha. La moderaciónes una virtud. Recuerde que gobierna para todos, hasta para los que no están de acuerdo con usted o la desprecian. El respeto y la tolerancia deben ser pilar de su gobierno. Tenga siempre presente que mucha gente no comulga con sus ideales y sentirá como una imposición agresiva algunas de sus decisiones. Deberá procurar consensos y encontrar un punto medio entre lo que algunos consideran inadecuado y lo que otros le celebran como absolutamente necesario.

Durante años, la oposición estuvo dormida, permitiendo la destrucción de las instituciones, el adoctrinamiento, la mentira y el nefasto crecimiento del autoritarismo, sin embargo, fue la sociedad civil quien alzó la mano para despertar de su letargo a los políticos acostumbrados a bajar la cabeza y trabajar en la opacidad. Ahora, su irrupción en la escena política es una bocanada de aire fresco que renueva los ánimos y nos hace soñar con un México mejor, más justo y productivo, donde sus políticos trabajen por el bienestar de su pueblo y luchen de manera frontal contra la criminalidad y la corrupción para limitar la violencia.

Estimada Xóchitl Gálvez, su tarea es titánica, pero sepa que no está sola, habremos millones de mexicanos que estaremos con usted, apoyando y cuidándola, pero también exigiéndole y criticando todo aquello que se haga mal, porque, como siempre, un gobierno, se construye de la mano de la sociedad y su fracaso, será el nuestro.

Reciba un fuerte y sincero abrazo de parte de todos los ciudadanos que aún creen que la política y el poder pueden ser utilizados para hacer el bien.  

#LaEsperanzaAhoraEsNuestra

Atentamente;

Octavio Castro

Fundador de «Acción Civil Mexicana».

 5 de Septiembre de 2023