Crónica de la marcha más grande en la historia de México.
El día 13 de noviembre del 2022 pasará a la historia como el día en que la Sociedad Civil Mexicana no aguantó más y despertó, se organizó y salió a las calles a demostrar al gobierno más corrupto y autoritario de los últimos 60 años, que con el pueblo mexicano no se juega. Amenazar la democracia y las libertades es algo que simplemente no se le va a tolerar a nadie.
Prácticamente en todas las ciudades importantes del país acudieron a marchar de manera masiva millones, Sí, MILLONES de hombres y mujeres, adultos, jóvenes, personas con discapacidad o de la tercera edad, profesionistas, empleados, empresarios, estudiantes de todos los códigos postales, ciudadanos de todas las clases sociales, de izquierda, centro y derecha y de todos los tonos de piel porque al final, todos somos mexicanos.
No importaron los insultos y descalificaciones presidenciales, no importó la súbita práctica de baseball en el zócalo, o que se haya inventado una contingencia ambiental, tampoco que hayan mandado personas infiltradas a tratar de romper la marcha, ni los aparatos que inhibían las señales celulares, ni las amenazas a los medios. Tampoco importa que la quieran desacreditar o minimizar, que inventen acarreos o que políticos impresentables la manchen con su presencia o mención de apoyo. La marcha fue un éxito y sobre todo, demostró que la Sociedad Civil puede organizarse sola, sin líderes de papel ni partidos políticos.
Fueron los propios ciudadanos, a través de diferentes organizaciones civiles, quienes llamaron a marchar el domingo 13. Ésta vez nadie puede colgarse el milagrito, la marcha la hicimos los ciudadanos y los famosos, los líderes políticos y de organizaciones civiles únicamente apoyaron, respetando el llamado social, sin protagonismos ni vanidades, como corresponde. Y cabe decir que había mucha expectativa e incertidumbre, porque la apatía parecía haberse apoderado de la población y había estado renuente a salir a las calles en otras ocasiones. Sin embargo, la amenaza de Obrador de acabar con el INE (Instituto Nacional Electoral), principal árbitro electoral, despertó la furia de un tigre que había estado dormido. Desde muy temprano las calles de ciudades como la CDMX, Monterrey, Puebla, Guadalajara, Cancún, Acapulco, Querétaro y muchas otras, a todo lo largo y ancho del país, comenzaron a llenarse de personas que acudieron por voluntad propia a expresar su rechazo a cualquier intento de desaparecer al INE.
Julián HAMLET, que ha acudido a cientos de marchas desde hace 30 años o más, nos expresó su sorpresa y felicidad mencionando que: “Ésta fue la marcha más chingona que yo he visto en mi vida. Hay tanta gente que no pudimos avanzar, no pudimos llegar al monumento a la revolución porque ya estaba atascado ahí y todo Reforma. Debemos haber sido, sin exagerar, un millón o más, muchísimos más que en la marcha por la paz de hace 18 años”.
Eso fue solo en la CDMX, porque reportes de todo el país nos demuestran que ciudades clave como Monterrey, Querétaro, Guadalajara, Puebla, Cancún y otras tuvieron afluencias igualmente concurridas.
Lo que debemos rescatar de este acto histórico de civismo es que genera miedo en el Poder… Al gobernante que ha perdido piso y se siente Rey, le acabamos de recordar que el poder, está en el pueblo, y es el pueblo el que lo da o lo quita. México es un país grande y tenemos 130 millones de habitantes y solemos ser tranquilos y toleramos muchas cosas, pero el mal gobierno debe tener claro que también somos solidarios y no necesitamos líderes para organizarnos, por lo que si nos provocan, podemos hacer caer a cualquiera.
Suele decirse que «si le rascas las bolas al tigre, éste puede arrancarte la cabeza», y es verdad. Por eso, debe quedar claro que, con la democracia y las libertades, no se juega.
13 de Noviembre del 2022 | Por O. Castro para Acción Civil Mexicana con la colaboración de Hamlet y la sociedad civil Mexicana.
Excelente texto y nada más apegado a la realidad.
¡Felicidades a toda la ciudadanía, felicidades México!
Este fue el poder de los mexicanos no importa que diga el inútil inquilino de Palacio.
Felicidades a todos los que participamos, sin duda es un orgullo haberlo hecho e invitamos a los que aún dudan a que se decidan a participar cuando se requiere por nuestros derechos y por nuestro México