El Rey del Cash

Gran revuelo que ha causado este libro de Elena Chávez. Histeria, enojo y frustración del grupo defensor del régimen actual, así como ánimo, esperanza y deseos de que lo que se cuenta en el libro termine de una buena vez con el presidente. Se ha desatado una guerra más entre los pro y los anti AMLO. Su primera edición completa se vendió en su totalidad incluso antes de salir a la venta en las librerías, al margen de “correr” libremente por las redes sociales indebida y “piratamente”.

«Lo que aporta, es sin duda como encajan las piezas del rompecabezas, piezas que todos ya habíamos escuchado y hasta visto en los videos de aquel llamado El Señor de las ligas, pasando por Carlos Ahumada, aquel despilfarrando dinero en Las Vegas, etc.,»

Lo primero que habría que destacar es que no se trata desde luego de un trabajo periodístico. Yo le llamaría una novela basada en hechos reales, es decir, son testimonios de su autora, lo que ella menciona vivió, conoció y escuchó. No aporta ningún documento probatorio de lo dicho, y si lo hubiera, seguramente que sería totalmente desacreditado y se diría que son falsos, como de hecho, al solo testimonio se le ha denostado, incluso con calificativos tan ruines, como el que se trata de una mujer despechada,quitándole valor a lo que incluso la ley denomina como una “prueba testimonial”. Sin embargo, su mejor defensa es la de decir que no hay pruebas y exigirlas, cuando ante lo evidente ciertamente no se necesitan, más allá del ámbito legal. Y claro que surgen las preguntas, se ha acusado de corrupción al NAIM, a la distribución de medicinas, a los fideicomisos, a los comedores comunitarios, a las guarderías, y a una muy larga lista, con las consecuencias de sus cancelaciones, nuevos programas etc., sin embargo, tampoco se han exhibido pruebas. O sea, resulta cierto o falso aquello que me convenga.

Es innegable que lo que más ha molestado, es que no lo escribió Loret, De Mauleón o Rivapalacio, sino que lo escribió alguien que viene del círculo más cercano del presidente, alguien que fue pareja durante 18 años de quien se dice su hombre más cercano, y se debe rescatar también el valor de la autora, porque sabe bien que se le van a echar encima, como de hecho está sucediendo.

Relata no solamente la estructura y las formas alrededor del “cash”, y del como lo hicieron, precisamente para no dejar pruebas, y qué si te descubrían, te echabas la culpa y te quedabas callado. Exactamente como ya lo hemos evidenciado en videos desde que era Jefe de Gobierno y hasta ahora como presidente. También relata las traiciones internas, la volubilidad y la lambisconería como buenos profesionales del halago, de grupos y personas que hacían subyugada y “voluntariamente” lo que tuvieran que hacer para agradar y estar en el ánimo del Jefe.

Lo leí con curiosidad, y mentiría si dijera que sin morbo. El caso es que no es un libro que vaya a guardar como muchos otros que atesoro y releo. En realidad, no me enteré de nada que no hubiera ya escuchado con anterioridad en múltiples medios o en múltiples comentarios. Lo que aporta, es sin duda como encajan las piezas del rompecabezas, piezas que todos ya habíamos escuchado y hasta visto en los videos de aquel llamado El Señor de las ligas, pasando por Carlos Ahumada, aquel despilfarrando dinero en Las Vegas, etc., hasta los recientes de los hermanos del Presidente, escuchando que “su hermano lo sabía todo”, el carrusel bancario, el diezmo en el Estado de México y no sé cuánto más, el caso es que se dice que no hay pruebas, y no sé cómo se llama esto entonces.

Y llegamos a las preguntas más preguntadas de todas, ¿de que vivió durante 12 años? ¿cómo se sufragaron las campañas, los plantones, el recorrer el país como nadie etc.? ¿Con el sueldo de las aportaciones? ¿Con el pago de regalías de sus libros? Pero ¿Cómo es posible? Si no se tiene una cuenta de cheques, una tarjeta por lo menos de débito, ¿y el pago de impuestos por el sueldo y las regalías? Eso es de Ley obligadamente ¿no? Y aquí no es que se busque cuadratura al círculo, pero no me hace sentido.

La existencia de Dios no está demostrada, pero yo creo en Él firmemente, y nadie me convencerá de que estoy equivocado, porque la fe está por encima de las equivocaciones y las razones, de hecho no tiene nada que ver con ellas, pertenece a una esfera superior y por eso es una creencia ciega y sorda”.

Esta actitud se impuso durante siglos, y costó gran esfuerzo que las luces, la ciencia, la medicina, sacaran a la humanidad de sus voluntarias ceguera y sordera, eso sí, alentadas por los sacerdotes que tan cómodamente vivían sin verse obligados a demostrar nunca nada. Es como si buena parte de la población mundial se hubiera entregado a la fe ciega de las religiones o de las malignas sectas, cada individuo de la que elige. La fe, si mal no entiendo, consiste en creer sin pruebas, y aún más, en desdeñar, minimizar y negar las que hubiera en contra.

Con esto quiero decir, que finalmente la discusión la limitan a la necedad de si es cierto o no, los unos al ataque y los otros a la defensa, pensando unos que están en descubierto y que forsozamente hay que negarlo como sea, y los otros pensando que quizá han encontrado el golpe mortal al presidente.

En lo personal no creo que eso deba de ser el centro de la discusión, porque terminará en lo estéril de la simple negación que vemos casi a diario. Hay más homicidios dolosos: No es cierto. No hay medicinas: No es cierto. Sigue la corrupción: No es cierto. Continúan las masacres: No es cierto. Y muchas verdades, medias verdades y mentiras más: No es cierto.

En las elecciones del ´18 yo no voté por AMLO, sin embargo, en la revocación de mandato, yo voté porque se quedara, porque fue elegido por 6 años democráticamente, entonces no creo que la discusión deba radicar en defender por un lado y en atacar por el otro, acerca de si es corrupto o no, en base a denostaciones, acusaciones, golpes bajos y demás, pienso que finalmente la discusión debiera centrarse en lo más simple: Rendición de cuentas, lo que aclara todo tanto para simpatizantes como para opositores.

Por último, no podemos decir con sorpresa que esto es algo nuevo y que los gobiernos anteriores han sido impolutos y transparentes, presumimos que no desde luego. El punto es realmente acabar con estos “usos y costumbres” de muchos políticos, y del enorme y grave daño que con ello, históricamente, le han causado a México.

Les abrazo.

21 de Octubre de 2022 | Por Oscar Athié para Acción Civil Mexicana

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